Profundamente preocupada por la dualidad de la belleza y la autoexpresión, esta imagen muestra otro autorretrato en el que yo, como artista, muestro una faceta diferente de mi identidad. Las delicadas y coloridas flores que se extienden por la imagen simbolizan la belleza que permanece oculta, mientras que la edición digital hace visibles las líneas y estructuras elegidas. En mi arte reflexiono sobre las fuerzas invisibles que influyen en nuestra percepción, tanto externas como internas. Las flores que enmarcan el rostro ocultan y revelan lo que consideramos "belleza", mientras que el suave toque de mi mano en este momento de compromiso con la imagen muestra cómo reconocemos nuestra propia percepción.